Trabajando desde los siete años...

Entrevistado: Juan Bernardo Bauer

 

Decidí hacer esta entrevista a mi abuelo, porque desde hace mucho tiempo vive en el campo. En él hizo todo tipo de trabajos.

 

De chico vivió en un rancho de barro, y realizó distintos tipos de trabajos. Andaba a caballo, juntaba maíz a mano. Llegó a juntar 400 bolsas, con dos ayudantes. En el tambo llevaban la leche en carro hasta la fábrica. Cortaban  pasto  (a caballo) para reservar para el invierno. Una vez cortado hacían una parva.

Para sembrar usaban el arado de una reja o más, y para mejorar la tierra usaban la rastra o un rastrín.

De chico y en su juventud, trabajó como empleado. Los alimentos, dependían de cada patrón. Me contó que siempre fue respetado por ellos.

Aproximadamente, trabajaba unas trece horas diarias, aunque la cantidad variaba con la época del año.

Pero, como había trabajo también había posibilidades de diversión, las carreras a caballo, la taba, la sortija, las yerras y las jineteadas de la zona eran las posibilidades de hacer algo distinto.

Me comentó que, antes había más gente en el campo, había más trabajo que en la actualidad. El caballo y el sulky, eran los medios de transporte para que todos los fines de semana pudieran ir al pueblo.

Fue hasta tercer grado de la primaria.

También me contó que las mujeres se dedicaban a la quinta, criaban pollos, ayudaban en el tambo. Pero,  que por esto no recibían ningún tipo de pago.

Al preguntarle qué cosas han cambiado en el campo, desde su infancia hasta la actualidad, me dijo que  el tema de la maquinaria, el tractor reemplazó al caballo, la disqueadora al arado, la cosechadora con motor al trabajo manual. Cree que esos cambios han sido positivos, porque un trabajo que antes llevaba días, hoy se hace en algunos minutos, con una cosechadora.

Me cuenta que está conforme con la vida que ha vivido. Algunos de sus antepasados fueron alemanes, concretamente los abuelos de sus abuelos. Hasta los siete años vivió con sus padres, a partir de esa edad empezó a trabajar con patrones; hasta los catorce, a los que empezó a independizarse. Su familia estaba integrada por los padres, tres hermanos mayores y tres menores.

Cabe aclarar que mi abuelo sigue viviendo en el campo. Su niñez transcurrió en Fulton, partido de Tandil. Hoy,  sigue viviendo en el campo, en Partido de Ayacucho, y sigue trabajando.  Tiene un tambo, trabaja por cuenta propia, es una actividad familiar.

 

Entrevista realizada por: Martín Bauer

Su vida en la chacra…

 

Entrevistado: Martín Storino        

 Edad: 47 años

 

Decidí hacerle esta entrevista a mi papá, porque actualmente vive en el campo. Es más, siempre vivió en el campo, desde chico.

 

Me contó que nació  en Ayacucho, en el Hospital Municipal. Su familia y sus antepasados fueron inmigrantes.

Desde siempre vivió en el campo, en su infancia lo hizo con sus padres  y hermano.

Toda su vida, ha hecho trabajo de chacra. En ella utilizó herramientas como el tractor,  la disqueadora, la rastra, la sembradora y la cosechadora.

Respecto al clima, me comentó que nunca fue un obstáculo para realizar las tareas con las que debía cumplir. Con frío o calor, había que trabajar igual.

Siempre trabajó como empleado, la comida y la relación empleado – patrón era buena. Me dijo que le respetaban sus derechos, que las tareas variaban con las diferentes épocas del año; aunque siguiendo la conversación me dijo que llegó a trabajar 18 horas seguidas.

Me contó que el pago era bueno, que el patrón lo transportaba en su camioneta o el tractor con el equipo de chacra eran su medio para movilizarse.

De chico fue a la escuela, pero las distancias eran grandes; no era fácil que existiera una cerca. Los medios de comunicación, por esa época eran escasos y el contacto  con la ciudad no era tan frecuente como ahora.

 

Entrevista realizada por: Gonzalo Storino

La infancia y el trabajo en Corrientes.....

Entrevistado: De Jesús Silva - 72 años-

Decidí hacer esta entrevista porque es una persona mayor que  merece que la historia de su vida salga al aire, y que todas las personas jóvenes sepan como Vivian los mayores, en otros tiempos.

Mi padrastro nació en SANTO TOME ¨CORRIENTES¨, sus padres eran inmigrantes que habían venido de Brasil . Vivió hasta los diez años con sus ellos, y allí comenzó a ser peón rural con los mismos patrones de su familia, pero en otros campos.

Vivian en el campo en puestos de estancias grandes, las casas -donde vivían- estaban hechas de barro, pasto y techos de paja.

Trabajaban a mano, con machetes, movían la tierra con el arado de mansera, después sembraban  a mano, y tapaban los surcos con los pies.

Las herramientas que usaban eran los caballos y machetes.

La comida era suficiente para todos, se alimentaban de porotos, polenta, locro y carne de vaca

Las diversiones más conocidas para ellos eran el baile, carreras de caballo,  la taba.

Antes había más gente en el campo porque había más  trabajo, la comida no era cara y las familias vivían mejor.

Cuando iban al pueblo llegaban a caballo, en carretas y los patrones iban en auto. Para hacer las compras,  el almacén más cercano estaba a 30 km, se llamaba ¨El  Aguará¨

No existía ninguna escuela rural, el fue hasta segundo año, los chicos que iban eran los más vagos.

La comunicación que tenían era el telégrafo, las cartas y los mensajeros.

Las funciones que cumplían las mujeres eran trabajar en la casa, limpiar, lavar la ropa y hacían los mismos trabajos que el hombre.

Entrevista realizada por: Raúl Ramírez

   

2012.... seguimos trabajando

La participación en el Proyecto Huellas se inició en el ciclo lectivo 2010, teniendo como marco referencial el diseño curricular de tercer año. Fue así que en base a la propuesta emanada de la Dirección de Secundaria, y después de debatir qué hacer, cómo hacerlo, con qué herramientas contábamos, qué intereses nos movilizaban, qué posibilidades de concretar la propuesta poseíamos; decidimos armar un blog cuyo tema central fuera el trabajo rural.

Para alumnos que transitan y vivencian el territorio rural diariamente, indagar acerca del trabajo de su entorno actual no es demasiado novedoso, ni trascendente; el mismo forma parte de su cotidianeidad y de su realidad. Pero bucear en el entramado histórico, de otros tiempos, tomarse el  tiempo para charlar con mayores, rescatar historias alojadas en las memorias de familiares, vecinos y conocidos; es una alternativa valiosa para afianzar vínculos y salvar del olvido historias de personas sencillas, de personas que no forman parte de la Historia tradicional.

En fin, de hacer  visibles a actores sociales de nuestro país, que el pasado se ha empeñado en hacerlos invisibles.

Este año, el grupo de alumnos de tercer año decidió continuar con la propuesta sumándose a lo realizado y seguir rescatando “historias”. La metodología sigue siendo la misma: armar una entrevista base, elegir a un entrevistado, acordar un momento para charlar, traer la entrevista al aula, socializarla, y finalmente incorporarla al blog.

Creemos que de eso se trata continuar rescatando parte de la Historia rural, una Historia que merece ser contada, una Historia que no puede ser olvidada. Que merece visibilizarse……

Por lo tanto.... ¡A trabajar!!!!